Creo que pocos sudamericanos podrán negar el sentir; al menos, una pequeña emoción patriótica al oír que su país es referenciado en algún producto audiovisual de la industria hollywoodense. ¿Acaso fue un sueño o es que Optimus Prime sí está en Machu Picchu?
El poder que tiene el mainstream americano sobre nosotros, y que la gran mayoría de sus productos retrate su propia realidad, ajena a nosotros, lo explica. ¿Se imaginan a un James Bond persiguiendo a un malhechor por la avenida Abancay mientras esquiva el caótico tráfico limeño y se lleva consigo un puesto de emolientes? Probablemente, un sueño irrealizable, por eso es que solemos conformarnos con pequeñas menciones.
Recuerdo la emoción en esta escena de Harry Potter
Pues para alegría de los peruanos, esta semana se hizo pública la noticia de que la próxima entrega de la afamada saga de Transformers incluirá escenas rodadas en nuestro variopinto país, dentro de lo cual, oh sorpresa, estará incluido Cuzco y Machu Picchu.
¡PERÚ, destino cinematográfico que cautiva al mundo! 👏🇵🇪
Paramount Pictures confirmó que nuestro país será uno de los escenarios de la nueva película Transformers. ¡Un gran paso para el posicionamiento del Perú como locación fílmica y la #ReactivaciónDelTurismo!#FilmInPeru pic.twitter.com/fnApwJ6qww— PROMPERÚ (@Promperu) June 22, 2021
La globalización y su velocidad
El tema no ha tardado en hacerse viral ¡Y no es para menos! Si ya de por sí es sorpresiva la presencia de nuestro país en una saga multimillonaria, lo es más cuando no se trata de humanos, sino de robots-autos de origen extraterrestre que, dicho sea de paso, están acostumbrados a librar batallas visualmente espectaculares.
¿Pelearán en Cuzco y lo destruirán en el proceso?
La verdad no lo sabemos (y esperemos que no), pero aunque vengan para tomar el sol, la emoción ya emergió, y creo decir que aquella emoción es suficiente para que la gran mayoría de consumidores de películas comerciales quieran verla sí o sí. Pero aquí un detalle importante, si lo que el diario Gestión señala es cierto: Perú más que un paradero, sería una locación principal para el filme.
Es aquí donde me nace una pregunta, que solo el futuro podrá responder: Un evento así ¿será suficiente para asegurar su éxito en la taquilla nacional?
Considero que es una pregunta válida, porque al fin y al cabo, son los mecanismos publicitarios los que tienen esa responsabilidad: llevar al espectador hasta la boletería y lograr que la película de su elección sea esa y no otra. Y, como habrán visto ya en otros artículos nuestros, el analizar los mecanismos orgánicos publicitarios resulta de mucho interés para nosotros.
Próximos pronósticos
Me atrevería a pronosticar, entonces, que Paramount tiene ya un terreno ganado en el Perú, y estoy seguro que, el trailer, será motivo de una conversación aún mayor y rica fuente de material para reportajes de noticieros y memes peruanos. La tarea entonces será el de mantener viva esa llama y no conseguir que se extinga con el transcurrir del tiempo.
La gran amenaza que podrían enfrentar sería el cruce del estreno con el de alguna producción que suscite mayor interés que la ya mencionada. Pero tendría que ser un estreno muy, pero muy interesante, capaz de sobrepasar la fuente de emoción patriótica que la de Transformer alimenta. ¿Hay algún nombre en mente? Por el momento no, así que el pronóstico no peligra.
Bueno si fuera esta película, creo que todo competidor quedaría sepultado.
En publicidad se es muy consciente de lo determinante que puede ser el factor emocional vinculado a la identidad como mecanismo para impulsar la adquisición de un producto o servicio. Está claro que la presencia de Perú en el filme responde realmente a una necesidad narrativa, no de marketing, pero sus efectos existen y existirán de igual modo. Si no, no estaríamos hablando de ello en este momento.
Los ejemplos a gran escala como este, aunque sean casuales, son definitivamente útiles para aterrizar y poder comprender estos conceptos, y por qué no, inspirar alguna estrategia más que interesante.