Amazon. Coca Cola. Nike. Adidas. Chanel. Todos estos nombres de marcas reconocidas tienen su propia carta de presentación. No solo suenan y se ven bien acompañadas de sus logos, sino que también cuentan con un significado de fondo. Su naming ha hecho historia en la historia. Por ejemplo, Nike en griego es el nombre de la “diosa de la victoria”, lo cual se relaciona en gran medida con los valores de la empresa (Just Do it).
El nombre es parte de la carta de presentación de tu marca, es decir, es uno de los elementos más importantes de la identidad de esta, ya que debe definir una oferta única, comunicarse con un público en concreto y plasmar una serie de valores específicos. Es uno de los aspectos más difíciles de definir y no se debe tomar a la ligera.
Llegar a encontrar el nombre indicado puede resultar arduo. Esta parte requiere de mucha investigación, no solo de manera interna al definir las metas, objetivos y valores de la empresa, sino también al investigar las nuevas tendencias y condiciones del mercado. Es muy importante que toda empresa se mantenga actual y relevante para sus consumidores.
A continuación mostraremos distintas maneras de interpretar y crear un nombre para tu marca.
Descriptivo
El nombre destaca los aspectos claves del producto o servicio. Por ejemplo, esto es bastante común en los nombres de las aerolíneas, tal como Peruvian Airlines, American Airlines, Air Europa, etc.
Acrónimos
El nombre surge a partir del uso de la primera letra de cada palabra, por ejemplo, Kentucky Fried Chicken o más conocido como KFC. Así mismo, pueden surgir abreviaciones, como es el caso de Fedex que proviene de Federal Express.
Imaginativo
Este tipo de nombres quedan y suenan bien pero no necesariamente tienen relación con el producto o el servicio. Por ejemplo, Twitter, cuya palabra proviene del sonido que hacen los pájaros (tweet).
Neologismo o palabras inventadas
Estas reflejan los valores o la naturaleza de la marca pero no tiene un significado real, como lo es el caso de SnapChat.
Onomatopeyas
Este tipo de nombres imitan o sugieren el sonido asociado al producto. En el caso de la gaseosa Schweppes, esta no solo se relaciona con el sonido de una botella abriéndose sino también con el apellido del fundador, Johann Schweppes. Es una grata coincidencia.
Uso de otro idioma
Usar traducciones a otros idiomas es una gran idea por explorar, pero se debe tener mucho cuidado. Antes de elegir un nombre en otro idioma se debe investigar todas las interpretaciones posibles para evitar malentendidos.
Identidad personal
Una opción muy común es derivar el nombre al inventor o el fundador. Un caso muy popular es la reconocida empresa de entretenimiento Disney, fundada en 1923 por Walt y Roy O. Disney.
Geografía
Este tipo de nombres están relacionados con su locación geográfica. Un ejemplo es la marca de calzado Timberland, ya que timber es una madera que se encuentra en los bosques de los alrededores de Newmarket en New Hampshire (Estados Unidos), sede de la empresa.
Fuente: “Creando Brand Identity: Guía Para diseñadores” (Catharine Slade-Brooking)
Poniendo lo anterior a prueba, un claro ejemplo de un naming que no solo transmite los valores y metas de la marca, sino también mantiene coherencia con su identidad visual es Amazon. Jeff Bezos, fundador de esta compañía, seleccionó este nombre porque consideraba que el Amazonas era un lugar exótico y diferente tal como él quería que su tienda llegara a ser. Además, de la misma manera que el Amazonas es el río más grande del mundo, Bezos quería, al fundar su empresa, convertirse en la tienda virtual más grande del momento.
Por otro lado, el nombre tiene una gran relación con el logo y la identidad de la marca. Desde un comienzo, el fundador quería que su tienda tenga una gran variedad de productos, de todas las categorías. Es por esta razón que en el logotipo se ve una flecha que lleva la letra “A” a la “Z”. Esta flecha no solo representa la variedad, sino también forma la ilusión de una sonrisa en el logo.
Sabemos que elegir el nombre de una marca es complicado, ya que hay varios aspectos por tener en cuenta. Por lo tanto, nuestro consejo principal es definir los valores exactos que la empresa va a querer transmitir. Recién a partir de esto es recomendable investigar a la competencia y explorar en las distintas maneras de configurar un nombre, tal y como se mencionó anteriormente. No tengan miedo de proponer distintos nombres, más bien, es recomendable abundar en la mayor cantidad posible e ir estudiando la mejor opción para tu marca.