Hace bastante tiempo que Roblox llegó para ocupar un espacio importante dentro de la cultura virtual infantil y adolescente. Una plataforma de videojuegos que no para de crecer, gracias a una destacada y bien ejecutada propuesta. La fiebre del “Juego del Calamar” y su efecto sobre esta plataforma será nuestro tema de hoy. Una manera de ejemplificar aquella atractiva cualidad de Roblox que lo ha catapultado hasta la cima.
¿Roblox?
Un lector no familiarizado con Roblox podría considerarlo, con cierta razón, como un heredero espiritual de Minecraft. En el sentido de que ambos se consolidaron como verdaderos fenómenos videojueguiles en torno a públicos muy jóvenes. Pero así mismo, gracias a una cualidad especial: otorgarle al usuario de generar sus propios juegos.
Sin embargo, he aquí la primera gran similitud y gran diferencia entre ambos. Mientras que Minecraft es un juego en sí mismo, que entusiastas empezaron a modificar con programas externos, Roblox no. De hecho, ni siquiera es un “videojuego” propiamente dicho, más bien: una plataforma.
Roblox nació como una plataforma diseñada específicamente para que los usuarios crearan sus propios juegos. Para que sea la propia creatividad y mente de sus usuarios lo que le diera vida. Ese es su fin y clave para el éxito. Hizo fácil algo que antes solo era un privilegio para aquellos con conocimientos en programación. Es decir, le cedió el poder a su joven comunidad.
Un fenómeno aprovechado
Dicho lo anterior, y teniendo en cuanto su enorme popularidad, podrás imaginarte la cantidad de juegos distintos que lo habitan. Y si una serie sobre juegos infantiles se hacía tendencia mundial, era cuestión de tiempo para que tuviera su versión Roblox.
Así ocurrió, la fiebre del Juego del Calamar llegó a Roblox y pronto se tornó tema de conversación en redes. Sin embargo, su popularidad estallaría todavía más luego de un anuncio: un torneo entre streamers organizado por el Rubius. 115 streamers, de los más rankeados a nivel mundial, compitiendo en tiempo real.
Una inteligente iniciativa por parte del creador de contenidos, pero del cual el verdadero ganador es realmente Roblox. ¿Se imaginan cuánta audiencia suman en conjunto todos los participantes? Estoy esperando las estadísticas de nuevos registros de acá un mes. Si bien Roblox es altamente popular, siempre hay más audiencia potencial que cubrir. Y qué mejor que ganar audiencia dando a conocer su principal fuerte: su potencial creativo.
Una plataforma evergreen
En contenidos, se denomina “evergreen” a aquel ítem que puede ser consumido y resultar relevante a pesar del paso del tiempo. En ese sentido, Roblox podría muy bien recibir esa misma categoría. Y es que al estar bajo el control de la comunidad, de forma natural, se va a sostener siempre a través de las tendencias. Tendencias traídas a la mesa por sus propios usuarios y su estrecha relación con el mundo digital. No es tarea de un equipo de diseñadores, es resultado espontáneo de un gran colectivo de mentes centennials.
Roblox apostó por ceder el poder a su audiencia y hoy, 15 años después, cosecha los resultados. Su labor ahora es seguir optimizando aquello que ya hace bien, para que las posibilidades creativas permanezcan siempre vivas. Para que el público que lo habita no pierda el interés. Y para que las nuevas generaciones venideras sigan hallando en ellos la posibilidad de construir sus propios mundos.
